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¿Es innnato el arte de hablar bien en público?

cursos de oratoria en Oviedo. Asturias. Impartidos por ESSOC

¿Es innnato el arte de hablar bien en público?

Cursos para hablar en público en Oviedo

En ESSOC, especializados en la impartición de cursos de oratoria en Asturias, estamos convencidos de que el buen orador se hace, no nace. Entre los alumnos de nuestros cursos para hablar en público en Oviedo, por ejemplo, constatamos que existen diversos niveles de capacidad de expresión oral, así como de ingenio o de agudeza, que cada persona posee en diversos grados. Parecería algo innato, y que no requiere aprendizaje en sí mismo. Sin embargo, la falta de un ejercicio adecuado de estas capacidades puede terminar por atrofiarlas o echarlas a perder. O lo que es peor, no sacarles el máximo rendimiento. Estar dotado con una mayor facilidad de palabra o riqueza de vocabulario son ventajas que hay que saber explotar si se tienen; y obtener, si se carece de ellas.

Como ejemplo de lo primero (la pérdida de capacidad expresiva por su falta de ejercicio) tenemos los casos tantas veces documentados de personas en situación de aislamiento, que pierden sus habilidades verbales por falta de uso. Quizá el ejemplo más ilustrativo sea el de Alexander Selkirk, el personaje real que inspirara a Daniel Defoe para su Robinson Crusoe.

Selkirk fue abandonado en una isla desierta del pacífico por sus poco comprensibles compañeros piratas, en la que sobreviviría completamente  sólo durante 4 largos años. Cuando fue recogido por otro barco, apenas podía articular su nombre. Sin embargo, en compañía de sus semejantes, y sin necesidad de recurrir a cursos de oratoria especializados, pronto recuperaría su capacidad de hablar y acabaría sus días como teniente de la Armada británica.

Lo cual viene a demostrar que la capacidad de hablar no es como andar en bicicleta, y sí se puede olvidar si no se practica. O a sensu contrario, que si queremos mejorar nuestra capacidad de comunicación y de expresión oral; ejercitarla y someterla a tensión y permanente exigencia, como sucede en nuestros cursos para hablar en público en Oviedo, es la manera indicada para conseguirlo.

En cuanto a si nacemos con la capacidad de hablar bien en público o esta es una habilidad adquirida, la respuesta no es unívoca. Está claro que a hablar no aprendemos solos, aunque sí nacemos con ese potencial. Pero la facilidad para desarrollar habilidades expresivas sí que puede tener un componente genético. La infancia puede ser un momento crucial para sentar las bases de ese desarrollo. Pero desde nuestro punto de vista, cualquier edad es buena para reconstruir o fomentar esas habilidades. Baste remitirnos aquí a un ejemplo tan clásico como el de Demóstenes, narrado por Plutarco. Alguien tan preocupado por entrenar el arte de la buena dicción, que era capaz de practicar introduciéndose pequeños guijarros en la boca o hablar a pleno pulmón en contra del viento. Y llegó a ser conocido como uno de los mejores oradores de Atenas. Ahí es nada.

Sin llegar a tales extremos, en ESSOC somos muy conscientes de las posibilidades de mejorar la capaciad de las personas no sólo para hablar en público correctamente, sino para seducir a un auditorio. Algo que en ESSOC trabajamos, sin descanso, como Demóstenes, pero aplicando los últimos métodos y avances en neurolingüística, con los mejores profesores. ¿Te apuntas?

 

 

 



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